Joyas de novia

Las joyas de novia suelen tener algún detalle que complementa el diseño del vestido. Para algunas mujeres, las joyas de novia son una reliquia que usaron otras mujeres de la familia. Independientemente de si las joyas se compraron nuevas o son una tradición de la familia, deben quedar bien en las fotografías y ser cómodas para la novia.

Son muy pocas las ocasiones en la vida en las que se contrata a un fotógrafo profesional para capturar los momentos de un evento. Dado que se exhibirán las fotografías durante años, es importante que se esté satisfecho con los detalles de las mismas. Hace poco me pidieron que fuera el asistente personal en una boda.

La novia era la hija de mi mejor amiga. Me pidió que fuera su asistente personal porque siempre hemos sido muy unidas y sabe que soy muy detallista. Quería que el día de la boda fuera perfecto. Le advertí que no se desilusionara. Hay tantas variables en la planificación de una boda que es imposible que todo salga perfecto. Le dije que tendría el mejor día si podía dejarse llevar por el flujo de los acontecimientos.

El día empezó bastante complicado. El fotógrafo también era perfeccionista y le pidió a la novia que se quitara las joyas para algunas de las fotos al aire libre. Le preocupaba que los cristales de las joyas causaran reflejos en las fotos tomadas al sol.

Los pendientes de diamantes a juego para las damas de honor son una pequeña pero efectiva joya nupcial para combinar entre sí con sus impresionantes atuendos.

La novia pensó que se vería extraño tener algunas fotos con las joyas puestas y otras sin ellas. Además, había pasado mucho tiempo buscando las joyas nupciales perfectas y quería tenerlas puestas en las fotos. Debido a sus nervios, la situación la enfadaba más de lo normal.

El fotógrafo también se mostró un poco testarudo. El padre de la novia se llevó al fotógrafo a un lado y le pidió que simplemente tomara las fotografías. Si no salían bien, no habría problema.

Al mismo tiempo, le recordé a la novia que debía dejarse llevar por el día y no dejarse llevar por los nervios. El fotógrafo logró arreglar a la novia de manera que el resplandor del sol no fuera un problema y ella se dejó las joyas puestas. El resto del día transcurrió con más fluidez. Las fotos salieron hermosas y la novia lució sus joyas en todas las fotos.